Diciembre puede ser un mes caótico con tantos estímulos a nuestro alrededor como eventos de temporada, conciertos, música por todos lados, festivales Navideños, sumado a todos aquellos en los que participamos como reuniones, cenas, decoración, preparativos, cocinar, el pavo, compra de regalos, y la lista de pendientes se vuelve interminable. Entre tanto ruido, te das cuenta que tu estómago está apretado, tus hombros tensos, estás de mal humor, irritable, ansiosa, con pérdida de sueño por todo lo que tienes que hacer y sobre todo, cansada, o a veces, totalmente drenada. Te das cuenta que la paz que tanto escribes en las tarjetas de regalos y que tanto le deseas a tus amigas y familiares, se va esfumando tan rápido como el tiempo. ¡Una pausa! ¿No?
Diciembre es una de las fechas en donde más convivencia existe, ya sea familiar o de amigos. En donde hay eventos importantes en los que hay muchas cosas que negociar: con quién pasar la navidad, “obligaciones” que delegar, a qué eventos asistir. Y todo esto, nos puede causar mucho estrés emocional y mental. La Navidad y el Fin de año son fechas llenas de significados, expectativas, recuerdos, añoranzas, esperanza. Es una fecha en donde muchos estereotipos de “La Navidad ideal”, “La cena ideal”, “La pareja ideal”, “La familia ideal” y “Tú ideal” nos puede causar frustración, enojo, tristeza y ansiedad al mirar que nuestra realidad o situación actual no es como la imaginábamos o como “debería de ser”. Sumado a lo anterior, vamos saliendo de tres años con enfermedades, pérdidas, rupturas, acomodos y cambios en nuestras vidas y en las del mundo, que le agregan mayor reto a estas fechas. Si lo estás viviendo así, quiero decirte que no eres la única, no estás sola en esto. Quiero también decirte que no existe un “ideal” realmente. Cada persona y familia tiene un camino distinto y quiero también compartirte tips que te puedan ayudar a hacerlo más fácil.
1. Expectativas: En un mes con tantas expectativas de lo “Ideal”, puede ayudarte el bajar ese nivel de expectativas y disfrutar un poco más lo que sucede en vez de lo que “debería de ser”.
2. Abraza la realidad: La realidad que vives hoy, es parte de un camino en tu vida y aprendizaje pero no te define, es un momento, una etapa que puedes estar atravesando y aunque sea difícil, es parte de tu camino. Es más fácil aceptar la realidad que pelear con ella. Hay cosas que se pueden solucionar y transformar pero no desaparecer. La realidad es.
3. Agradecimiento: Agradece todo lo que has vivido y lo que te es posible vivir en estos momentos. Recuerda que el agradecimiento nos hace sentir mejor y es una expresión de alegría por lo que hemos recibido.
4. Enfoca tu atención en lo que sí hay y sí se tiene: Constantemente pensamos en ese ideal de las cosas y en lo mucho que falta por hacer, pero te invito a que fijes tu atención en lo que sí tienes hoy, a las personas que sí están contigo hoy, lo que sí puedes hacer hoy. Te ayudará a
ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío.
5. Comparación: No te compares. Tu vida y la de las demás personas es diferente, ahí radica tu autenticidad. Conecta contigo y lo que te de satisfacción, y no en lo que los demás están haciendo.
6. Tu agenda: Si te estresa ver tu agenda repleta de eventos, reuniones y actividades, empieza a vaciar. Dile sí a lo que te haga realmente feliz; sin importar la tradición. Si eliges 2 cenas con personas que te nutren el alma en vez de 10 cenas con personas que realmente no ves y a
veces, no te caen tan bien, elige las que te hagan sentir alegre y plena.
7. A qué dices sí y a qué dices no: Es importantísimo para saber manejar el estrés y ansiedad, que puedes poner límites, a las cosas en las que sí puedas y quieras participar, y en las que no. Límites hacia lo que puedes y te da tiempo y energía de hacer y a las que no, de plano bye.
8. Prioridades: Haz tu lista de prioridad para tu bienestar y conoce tu capacidad para sostener. Si solo puedes hacer 5 cosas para estar tranquila y sin alterarte, busca la forma de hacer esas
5. Recuerda que el espacio tú lo haces.
9. Pide ayuda: A veces queremos hacer todo nosotras, pero aprende a pedir ayuda en lo que no puedas, delega o en vez de ir tú a comprar cosas, pídelas en línea o usa servicios de mensajería.
10. Mantén los hábitos que te hacen sentir bien: con tantas actividades, se pueden llegar a interrumpir nuestros hábitos. Recuerda que lo que te hace bien, tiene prioridad. Aún cuando no puedas hacer 1 hora de ejercicio, haz 15 minutos o 30, pero hazlo. No lo dejes.
Este Diciembre, te quiero regalar este secreto: Recuerda que el regalo más importante es tu salud, tu bienestar, tu paz mental. ¡El regalo más importante eres TÚ!
Te deseo este Diciembre este lleno de serenidad y alegría.
Mucha paz en Diciembre.
Aura
Si quieres saber más sobre el agradecimiento:
@_aura_ilumina
www.aura-mx.com